jueves, 17 de enero de 2013

Cuando somos niños





Cuando somos niños suceden muchas cosas, suceden demasiadas cosas que van quedando almacenadas en la memoria mientras vamos avanzando en la edad. Esta memoria conformada por los recuerdos de situaciones que guardamos en forma de imágenes y con un sabor especial aportado por la emoción experimentada en esos momentos.

Las emociones son las responsables de que esos recuerdos se mantengan en la parte consciente de nuestra mente, ya sea porque fueron muy agradables o porque fueron muy desagradables. Lo que recordamos fácilmente es lo que más nos gustó y lo que menos nos gustó. Lo que no queda en forma consciente, se va quedando olvidado y aunque nos da la impresión de que se olvida, simplemente es archivado en el subconsciente.

Cuando somos adultos, la parte consciente de nuestra mente mantiene muy clara la información recordada y podemos utilizarla a nuestro favor, ya sea para disfrutar de sus resultados o ya sea para cambiarla por otra que sea más útil, para acercarnos mas a nuestro bien.

Sin embargo, los recuerdos almacenados en el subconsciente, van quedando allí casi como un misterio. Con el tiempo van quedando cada vez mas sepultados debajo de la inmensa cantidad de información que somos capaces de ingresar, pero siguen estando vivos y siguen manejando nuestra manera de ser desde esas profundidades que a veces nos parece increíble de comprender.

Muchas veces no sabemos por qué pensamos, sentimos o actuamos de determinada manera. Nos queda una sensación de que existiera otra persona dentro de nosotros, que nos domina y que no nos permite ser lo que realmente quisiéramos ser. Nuestro subconsciente es muy grande debido a la cantidad de información que queda almacenada allí y conforma una amplia zona con oscuridad donde es difícil ir a observar y encontrar algo que nos explique lo que nos sucede. Y no es porque toda esa información sea equivocada o errónea, es que simplemente está olvidada y no se encuentra disponible y fácil de utilizar. Es como una biblioteca guardada en el subterráneo de la casa donde nunca nadie baja y tiene la entrada obstruida con otras cosas que no permite el paso libre y expedito.

El ser humano está capacitado para vivir sin este subconsciente, o sea,  vivir siempre en la zona consciente, pero aun no descubrimos muy bien cómo hacerlo. De momento vamos creando esa zona enrome que requiere de nuestra energía también para mantenerse allí. Los niños aun siguen aprendiendo a crear ese subconsciente que luego les sorprenderá con su contenido en la edad adulta.
Debido a esto, es importante que los padres podamos colaborar para favorecer el crecimiento de los niños en un ambiente agradable, con libertad de expresión personal, con apoyo y contención emocional y facilitar la gran tarea que significa estar en la edad adulta limpiando aquellos recuerdos negativos guardaos en la mente subconsciente, responsables de muchos resultados desastrosos, complicados, tristes y vividos con impotencia, rabia y frustración.

Muchas veces los padres no somos conscientes de la cantidad de información que vamos generando en las mentes abiertas de los hijos. Estando en la playa, meditaba en todo lo que observaba a mi alrededor, algunos padres molestos con sus hijos porque corrían, porque no corrían, porque saltaban, porque no saltaban, porque reían fuerte, porque no reían, porque querían ir al agua, porque no tenían que ir al agua, porque tenían que comer, porque no tenían que comer, porque tomaban algo que no debían tomar, porque no tomaban lo que debían tomar, porque caminaban, porque no caminaban, porque se sentaban, porque se paraban,  porque se mojaban, porque no se mojaban, porque contestaban, porque no contestaban, porque se caían, porque se podrían caer, porque se ensuciaban, porque esto y porque aquello, etc., etc., etc.

Todo lo que observaba me hizo pensar en la gran cantidad de información inútil que vamos transmitiendo  a nuestros hijos y pensé en cuánta de ella será solo parte de una carga emocional negativa y pesada de superar en la edad adulta. ¿Será necesario recargarlos tanto con ideas limitantes y no será mejor dejarlos libre un rato para que jueguen y se muevan en libertad?

Es mucho lo que almacenamos cuando somos niños y gran parte queda escondido en las profundidades del subconsciente que es tan difícil de remover en la edad adulta. Podemos ser más conscientes y hacer un filtro de nuestras ideas para generar fluidez en la energía vital de nuestros hijos y evitarles la gran e inmensa tarea de limpieza en la edad adulta.

Patricia González.

Tu Coach para realizar los cambios que deseas
www.yovivo.cl

Recibe artículos de hijos en tu correo electrónico suscribiéndote en blog de Hijos

SERVICIOS:  Coaching -  Consulta Virtual -  Sanaciones.