domingo, 5 de mayo de 2013

Los niños aprenden con el ejemplo


Los padres tienen la tendencia a enseñar a sus hijos por medio de lecciones teóricas, pero los niños aprenden mucho mejor con el ejemplo. El ser humano, niños y adultos, tiene la innata condición de aprender por la experimentación.

Ya es bien sabido que en aquellas escuelas donde se enseña haciendo, es donde se obtienen los mejores resultados de aprendizaje. No tan solo se logra aprender mucho más, sino que además el aprendizaje queda incorporado de tal manera que nunca mas se puede olvidar. Esto se debe a que en este proceso utilizamos todo nuestro ser, la mente, las emociones y el cuerpo. Se unifica al  ser completo enfocado en una experiencia.

Muchas veces he visto que los padres quieren trasmitir a sus hijos mensajes que pueden ser muy validos y certeros, pero que al ser entregados solo por medio de las palabras, no alcanzan a llegar a ellos, generado un “yo se lo he dicho, pero no entiende”.

Para los padres puede ser complicado en la práctica tratar de enseñar o transmitir algo importante por medio de la experimentación. Los tiempos, los compromisos y la falta de practica en esto asuntos, nos impulsan a quedarnos solo en el plano teórico, desde donde, poco se consigue.

La mejor manera de que nuestros hijos puedan aprender algo, es por imitación de sus padres. En realidad, ellos están permanentemente aprendiendo de nosotros, sin que siquiera nos percatemos de esto. Toman nuestros modelos casi de forma automática, adquieren nuestra manera de relacionarnos, de enfrentarnos a los desafíos, de resolver problemas, del manejo del dinero, de nuestros hábitos de alimentación, de la manera que en general enfrentamos la vida, incluyendo todos nuestros patrones mentales y emocionales. Las palabras se quedan muy cortas a la hora de querer enseñar a los hijos. Todo lo que somos como padres, está siendo un modelo para ellos, hasta la manera en que nos movemos y respiramos.

Cuando queremos que nuestros hijos adquieran algún valor o condición que nos parece importante para su bienestar, podemos mostrárselos a ellos en forma práctica más que con palabras. Los discursos no funcionan con los hijos. Solo funcionan los modelos.  Si queremos que ellos cambien algún patrón que consideramos negativo para su bienestar, podemos comenzar por observar como hemos sido transmisores de ese patrón con nuestro comportamiento.

Los hijos pueden llegar a imitar a sus padres en un 80 a 90 % de todo lo que son. No es exagerado entonces revisarnos nosotros primero cuando vemos en ellos algunos comportamientos que no nos parecen adecuados o convenientes para su vida.
Quizás, de todo lo que podemos trasmitir a nuestros hijos, lo más importante sea su auto valor. Si ellos llegan a comprender que son amados, valiosos y únicos, el resto de las enseñanzas por venir podrán ser muy fáciles de asimilar.

A veces, antes de resguardar su alta autoestima, los padres se esfuerzan por entregarles valores secundarios como la escolaridad, buenas costumbres y otros. No digo que no sean importantes, solo me refiero a la prioridad. Los valores secundarios se pueden aprender en cualquier momento, pero un bajo valor personal en nuestro hijos, les impedirán crecer en cualquier aspecto, lo queramos o no. He visto a algunos padres que pueden sacrificar el bienestar emocional de sus hijos al tener como prioridad lo que los demás puedan pensar de ellos.

¿Cómo podemos proteger la alta autoestima en los hijos cuando nosotros no la tenemos? Los  niños están mas cerca de amarse a si mismos que los adultos. A medida que pasan los años, los adultos vamos incorporando mucho condicionamiento que no siempre nos ayuda a cuidar nuestra autoestima. Debido a esto, por lo general, aprendemos muy rápidamente a cuidar nuestra imagen de lo que los demás puedan pensar de nosotros y nos fabricamos algunas mascaras sociales que pretenden ayudarnos en esta tarea. Los niños no tienen mascaras, son auténticos y en este sentido son los mayores maestros que podamos tener en algún momento de la vida.

Entonces, cuidar la autenticad de nuestros hijos y valorarlos tal como son, se convierten en tareas que ellos mismos pueden enseñarnos a nosotros. Jesús dijo: “sean como los niños” y debe ser por algo. Hay muchas razones por las cuales los hijos pueden ser maestros maravillosos para sus padres y algunas de estas son su auto valor, su autenticad, su naturalidad y su expresión libre de lo que realmente son.

No tenemos tanto que aprender para enseñarles a los hijos y tenemos mucho que aprender de ellos. Ellos simplemente son, no tienen un discurso. Los padres pueden relacionarse con ellos en ese nivel, con menos discursos y siendo ejemplo de todo lo que quieren trasmitir a sus hijos.

Coach personal para alcanza tu bienestar y objetivos personales

Sesiones programadas de 1 a 12 meses.

Puede realizarse en forma presencial o virtual

A veces la vida te presenta situaciones difíciles de superar para ti, en las áreas de salud, económica y/o relaciones. Sabes que estas situaciones las creas tú, pero hasta la fecha no has podido comprender, como es que las estas creando, no encuentras una salida y te gustaría que alguien pudiera explicarte como salir de allí.

Patricia González.

Tu Coach para realizar los cambios que deseas


Recibe artículos sobre hijos en tu correo electrónico suscribiéndote al blog:  

SERVICIOS:  Coaching -  Consulta Virtual -  Sanaciones.