Mi mentor Harold Moskovitz dijo una
vez que los padres pueden influenciar a los hijos en un alto grado, cercano a
un 90%. O sea, los hijos podrán pensar, sentir y actuar de manera muy similar a
como lo hacen sus padres.
Y esto no es algo extraño, ni raro de
encontrar. Si los niños nacen con la mente abierta a aprender de
las
experiencias de esta dimensión, no es sorprendente que puedan empaparse de la mirada que los padres tienen
respecto a esas vivencias. Desde pequeños, todos somos inmensamente
influenciados por nuestros padres y ellos lo son por los suyos.
De esta manera vamos creando una
cadena de aprendizaje que se transmite a la descendencia y que se puede ir
perfeccionando a medida que avanzan las generaciones. De nuestros padres aprendemos
demasiadas cosas. Entre ellas algunas muy buenas que son ejemplo para
cualquiera y también encontramos aquellas que identificamos como necesarias de perfeccionar
o cambiar.
¿Te has preguntado por qué esto es así?
La inteligencia divina ha preparado un plan para nuestra evolución y todo esto
forma parte de él. Es posible que no entendamos toda su profundidad y
magnificencia, pero podríamos confiar en que todo esta perfecto así.
Sean como sean las experiencias que
hayamos vivido y los patrones que nos hayan transmitido nuestros padres, la razón principal de todo esto es hacernos
evolucionar y acercarnos cada vez más a nuestro bienestar. Tanto los padres
como los hijos están participando de ese plan que nos ofrece la oportunidad de
crecer y sacar a relucir nuestro poder y capacidades interiores.
Existen muchos escritos de varios
maestros que nos dicen que nosotros elegimos a nuestros padres y por lo tanto
elegimos compartir y convivir con todo lo que ellos tienen para darnos. Si no
estamos de acuerdo con lo que recibimos o si lo consideramos inapropiado e
injusto, posiblemente recaiga en nuestras manos la tarea de subsanar aquella imperfección
deteniendo el traspaso de esos patrones a las nuevas descendencias.
La gran mayoría de las personas no se
da cuenta de la gran influencia que recibe de sus padres y se desenvuelve en
esta vida creyendo que lo que ellos han recibido es la única verdad y
desprecian la distinta formación que los demás puedan tener, sintiendo que se
encuentran equivocados. No advierten que no existe equivocación, que solo existen
patrones familiares que se repiten y que no se pueden imponer a otro clan.
¿Cuántas rivalidades se han generado por esto?
Los hijos tienen la posibilidad de
hacer cambios, mejoras y perfeccionamiento de los patrones heredados, incluso
en medio de la resistencia de sus padres. Los cambios son lo único constante en
esta vida y pueden ser motivo de dicha y
paz.
¿Qué te
gustaría mejorar de tu herencia familiar? ¿Cómo te sientes con esa misión?
Espero que muy bien.
A veces la
vida te presenta situaciones difíciles de superar para ti, en las áreas de
salud, económica y/o relaciones. Sabes que estas situaciones las creas tú, pero
hasta la fecha no has podido comprender, como es que las estas creando, no
encuentras una salida y te gustaría que alguien pudiera ayudarte a ver cómo
salir de allí.
Patricia González.
Tu Coach para realizar los cambios que deseas
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